Estrías: todo lo que querías saber

Las estrías son una alteración en la piel que afecta a muchas personas, especialmente a las mujeres, y hasta un 90% de las embarazadas. Producen un gran disconfort estético y muchas veces psicológico. La Dra. María Agustina Fernández, Médica Dermatóloga del Hospital Universitario Austral, explica todo lo que hay que saber sobre las estrías.

¿Qué son las estrías?

Son cicatrices en la piel que se producen por una alteración en las fibras de colágeno y elastina que componen la capa media de la piel llamada dermis. Se reconocen dos tipos de estrías: las rojas y las blancas. Las primeras –striae rubrae– son la forma de inicio, se ven rojizas por un aumento de la vascularización y con el tiempo se van tornando blanco nacaradas –striae albae– porque además tienen atrofia, es decir, adelgazamiento de la epidermis (capa superior de la piel). Esta clasificación es importante a la hora de elegir un tratamiento.

¿Cuáles son las causas?

Las estrías pueden surgir en distintos momentos de la vida y por diversas causas. En general, aparecen cuando hay una combinación de crecimiento corporal rápido que puede ser en volumen, como es el embarazo o el aumento de peso, o en longitud como sucede en la adolescencia junto al cambio hormonal. También es frecuente su aparición en condiciones médicas como el uso prolongado de corticoides vía oral o en forma local sobre la piel. Además, existe una predisposición genética, es decir, que en algunas familias se pueden observar más que en otras.

Pero ¿se pueden eliminar?

Esta es una de las preguntas que con mayor frecuencia nos hacen los pacientes. Las estrías no desaparecen porque son cicatrices, pero sí se mejoran. Merece la pena tratarlas ya que muchos de los tratamientos logran gran mejoría.

¿Se pueden prevenir las estrías?

La mayoría de las cremas humectantes no tienen ningún estudio científico que avale su eficacia, tanto en el tratamiento como en la prevención. Hasta el momento, sólo se ha probado que algunas cremas con el principio activo centella asiática podrían prevenir parcialmente la aparición de estrías en las embarazadas. Además, evitar los cambios bruscos de peso prevendría las estrías en las personas predispuestas.

¿Qué tratamientos hay disponibles y qué podemos esperar de ellos?

Se ha observado que el uso combinado de diferentes técnicas logra un efecto sinérgico al evaluar el resultado del tratamiento. Éstas se pueden dividir en tres mecanismos principales: las que eliminan las capas superficiales de la piel; las técnicas que estimulan la formación de colágeno; y las que recambian el tejido conectivo alterado.

Los protocolos de tratamiento que combinan estas técnicas deben estar indicados y guiados por los médicos dermatólogos, según las características clínicas de las estrías y del paciente a tratar:

Dentro de las técnicas que eliminan las capas superficiales de la piel se encuentran los peelings físicos como la microdermoabrasión y los peelings químicos como el ácido glicólico y el tricloroacético. Como efecto adverso puede haber hiperpigmentación secundaria en fototipos altos de piel. Se realizan cada dos semanas por al menos 3 meses.

Las técnicas de generación de colágeno se basan en la estimulación de una célula llamada fibroblasto. Estas son la carboxiterapia, la mesoterapia, la radiofrecuencia y la infiltración de plasma rico en plaquetas (PRP). Este último es el que presenta más estudios a favor al compararlo con otros de este grupo y tendría buen resultado principalmente en las estrías blancas.

También se pueden utilizar láseres no ablativos como el láser de colorante pulsado (PDL), el Nd:YAG y la luz pulsada intensa (IPL). Estos actuarían disminuyendo la vascularización y por ende el color rojizo y generando nuevo colágeno. La frecuencia con la que se realizan depende de la técnica, desde semanal como es la mesoterapia a bisemanal o mensual como es el PRP y algunos láseres, con una duración del tratamiento de al menos tres meses.

Para producir la remoción del tejido alterado y formación de nuevo, se utilizan láseres ablativos, es decir que vaporizan la capa superficial de la piel, láseres no ablativos y otras tecnologías. Se puede utilizar el láser ablativo de dióxido de carbono fraccionado, el láser de Er:YAG no ablativo fraccionado, la radiofrecuencia fraccionada con micro agujas y la radiofrecuencia fraccionada mediada por plasma. Esta última, además, posee mayor capacidad de estimulación de la formación de colágeno.

Todos estos procedimientos producen un daño controlado de la piel con la consecuente regeneración del tejido y, al ser fraccionados, es decir, que dejan áreas de piel sana, el tiempo de recuperación es mucho menor (días). Estas son las técnicas consideradas de “elección para el tratamiento de las estrías”. Se realizan en general un total de tres a cinco sesiones mensuales para las estrías blancas.

En cuanto a otras opciones de tratamiento, el ácido retinoico tópico está indicado en el tratamiento de las estrías rojizas iniciales. Es un producto que puede irritar la piel, sobre todo a la concentración que ha mostrado su máxima eficacia. Se utiliza diariamente por al menos seis meses.

Fuente:

Dra. María Agustina Fernández

Médica Dermatóloga – Hospital Universitario Austral