El 13 de abril se conmemora el Día del Kinesiólogo. Antonella Colombo, especialista del Hospital Universitario Austral, cuenta cuáles son los fundamentos de la formación en esta profesión.
El jueves 13 de abril es el Día del Kinesiólogo, fecha que fue instituida en el año 1950 por el entonces presidente Juan Domingo Perón, aunque la escuela ya había sido fundada en la Universidad de Buenos Aires (UBA), ese mismo día pero de 1937. Antonella María Colombo, profesora y kinesióloga del área Rehabilitación Cardiovascular del Hospital Austral, señaló la importancia de contar con una formación que le haga honor a la premisa de “curar a las personas”, tal como ella misma deseaba desde la época de la enseñanza media.
“Hoy reconozco y transmito con entusiasmo juvenil, pero con la sólida convicción de la madurez y la experiencia, que ‘curar a las personas’ no significa solamente diagnosticar correctamente, aplicar la terapéutica adecuada, realizar los controles necesarios y recibir una remuneración decorosa por ese trabajo, sino que implica un abordaje más amplio e integral, que parte de la fundamentación filosófica de la esencia y la dignidad propia de la persona humana”, refirió la especialista.
Colombo, además, afirmó: “en lo personal, todo esto supone que yo defienda esta construcción utópica que toma su fuerza, por un lado, de la disconformidad o la insatisfacción que genera lo actual; y por el otro, del inquebrantable convencimiento de que hay otra realidad posible”.
La licenciada aseguró que “sólo si asumo y pongo en práctica el compromiso de difundir la ‘pedagogía personalista’ en la formación de mis pares, vislumbraré un futuro de profesionales de la Kinesiología con vocación de ‘curar a las personas’. Y en este sentido, es fundamental que el educador tenga, ante todo, una idea correcta de lo que es la esencia del hombre”.
Para la especialista, la formación de los futuros profesionales es fundamental porque la educación es el proceso por el cual se desarrolla el ser humano, orientándose hacia una mayor perfección en la propia línea de su ser.
“Los ámbitos educativos son sitios privilegiados de encuentro interhumano en los cuales debe imperar la búsqueda de la sabiduría, y por eso hay que desplegar la rica y variada información científica con seriedad académica, pero también favoreciendo la integración del saber”, completó la especialista.
Colombo explicó la importancia de promover distintas habilidades en aquellos que se inician en esta carrera: “Cuanto más nos preocupemos por desarrollar un pensamiento crítico, afinar un sentido ético, mejorar las capacidades, la creatividad y la potencialidad de los estudiantes, tanto más podremos ayudarlos a no ser esclavos de la inmediatez, del descrédito de la palabra, de la manipulación y del desaliento que los recluye en los intereses individuales”.
Contacto:
*Prof. Antonella María Colombo
Kinesióloga Rehabilitación Cardiovascular
Hospital Universitario Austral
ACOLOMBO@cas.austral.edu.ar
