La cena se llevó a cabo el 7 de junio de 2018, con el fin de agradecer a quienes colaboran, muchas veces silenciosa y anónimamente, permiten que miles de pacientes accedan a médicos, enfermeras, técnicos y personal de apoyo, que, junto a tecnologías de avanzada, facilitan a ellos recobrar la salud en un marco de excelencia profesional y dando motivos de esperanza en condiciones de atención acordes a su dignidad.

El Hospital agradece en nombre propio, pero también representando a tantas personas que acuden a diario a recuperar su salud y encuentran, en la generosidad de los benefactores, una institución que se esfuerza por brindar una sólida calidad médica y asistencial, instalaciones y tecnología de vanguardia, una búsqueda permanente en la formación y desarrollo profesional y humano de sus colaboradores y el compromiso de servicio con todas las personas.

El personal es testigo todos los días de historias conmovedoras que son fruto de la generosidad de quienes impulsaron la fundación de esta institución – la familia y Fundación Perez Companc – y cuyo ejemplo sirvió para que supieran sumarse pacientes agradecidos e instituciones, que permite al Hospital llegar cada día a más personas de las más diversas geografías del país y de la región.

Es muy probable que en la rutina cotidiana uno no tenga tiempo de pensar en el bien que está permitiendo con su ayuda. Por eso, desde el Hospital Universitario Austral, se decidió reconocérselo a todos los benefactores con esta Cena de Agradecimiento, porque son el sostén invisible de muchas familias. Cuando ayudan al Hospital, las ayudan a ellas.

Juntos podemos seguir ayudando a muchas más.