La pandemia marcó un antes y después en el trabajo de muchas personas. Enfermeras del Hospital Universitario Austral cuentan qué les dejó el COVID y cómo se preparan hoy para enfrentar esta nueva etapa.
Cada 12 de mayo se celebra el Día internacional de la Enfermería en honor al aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, precursora de la enfermería en el mundo. El lema de este año es: Enfermería: Una voz para liderar – Una visión de futuro para la atención de salud. Desde el Consejo Internacional de Enfermeras aseguran: “En 2021 buscamos mostrar cómo la enfermería mirará hacia el futuro y cómo la profesión transformará la próxima etapa de la atención médica”.
La pandemia por COVID-19 vislumbró el rol de Enfermería con los enfermos y realzó su labor continua: un área clave en el cuidado, el acompañamiento y el servicio del paciente. Las voces de las profesionales que trabajan al lado de los enfermos permite acercarse y conocer su profesión.
Patricia Peloso, Enfermera de UCI del Hospital Universitario Austral, explicó: “Durante esta pandemia descubrí mi apertura al cambio continuo, fortaleciendo la empatía y la ayuda al otro, ya sea a mis compañeros o al servicio”.
“La pandemia no ha reforzado la importancia del rol de enfermería, sino que la profesión ha sido más visible a los ojos de la sociedad, mostrando que formamos parte del sistema de saludo y cuán importante somos”, aseguró, por su parte, Lorena Pacheco de la Unidad Crítica Coronaria.
Y agregó: “Sólo aquellas personas que han pasado por una internación pueden llegar a identificar nuestro rol. Y en esta situación de pandemia la relación enfermero-paciente también se ha visto afectada, ya que nuestro contacto con pacientes hemodinámicamente estables es menor y está llena de elementos de protección personal que dificultan una cálida atención”.
Daniela Grassi, Enfermera de Emergencias del Hospital, destacó que algún sentido debe dejar esta pandemia y reflexionó: “La enseñanza que me está dejando esta pandemia es valorar día a día lo que tenemos a nuestro alrededor: los hijos, la familia, las amistades. Y estar agradecida a Dios por la vida que me regala. En lo profesional, cada día es una nueva oportunidad, para ayudar y acompañar a los demás”.
En cuanto al trabajo diario, Soledad Nieto, Coordinadora de Enfermería de Internación general, explicó que “el desafío más grande del 2021 hasta ahora es continuar en pandemia con una nueva ola con el personal cansado física y emocionalmente. Sostener día a día al equipo de profesionales que se enfrentan a la dura realidad de atender a personas con necesidades físicas insatisfechas, tan básicas como la de respirar, y emocionales, como la de estar solos sin tener la cercanía de algún ser querido o temer por la salud de ellos y propia desde lejos”.
Y sumó: “Todavía estamos trabajando muy duro para lograr el equilibrio de dar un cuidado de calidad, con humanidad y atendiendo a las necesidades de cada paciente en las circunstancias que se encuentran, sin que nos afecte de tal manera que no podamos continuar. Pero estoy segura que lo vamos a lograr exitosamente y que esto generará muchos aprendizajes personales y grupales”.
