Los mareos tienen o pueden tener muchas causas. Sin embargo, padecerlos no es frecuente, y por ende no debe pasar inadvertido.
“En primer lugar tenemos que aclarar que mareo significa ‘sensación anormal dentro de la cabeza’, descripción que puede ser algo inespecífica, razón por la cual a menudo la gente manifiesta que está sufriendo un mareo cuando en realidad lo que tiene es vértigo, que por su parte significa ‘sensación de giro’. El mareo también suele confundirse con inestabilidad postural”, explicó el Dr. José Bueri, jefe del servicio de Neurología del Hospital Universitario Austral (HUA).
Cuando el problema que presenta una persona es el vértigo, la causa más frecuente son los problemas laberínticos, es decir aquellos que se desarrollan en el laberinto, órgano vecino al oído medio.
El laberinto es importante porque tiene como función enviar señales al cerebro acerca de la posición y los movimientos de la cabeza y el cuerpo. Cuando la información enviada es la incorrecta, se generan el vértigo y los mareos.
“Es por eso que si una persona sufre algún problema laberíntico, es posible que tenga vértigo y trastornos del equilibrio asociados. Esto suele ocurrir, por ejemplo, en presencia de infecciones virales o bacterianas del laberinto, traumatismos, ante el desprendimiento de otolitos o bien en gente mayor”, detalló el especialista.
Sin embargo, también puede ocurrir que los trastornos del equilibrio se deban a enfermedades neurológicas, ya que hay muchos trastornos cerebrales que afectan el equilibrio.
Entre éstos se encuentran los accidentes cerebrovasculares, la enfermedad de Parkinson, los Parkinsonismos, las Hidrocefalias, los tumores cerebrales, las atrofias cerebelosas y la Esclerosis Múltiple; además de la situación de carencia ya sea de vitamina B, E o ácido fólico y las enfermedades de los nervios periféricos o la médula espinal.
“Si bien la gran mayoría de las veces el mareo indica que hay un problema neurológico o del laberinto, en otras oportunidades la causa es un trastorno en la tensión arterial o una enfermedad cardíaca. Ambas pueden generar que haya insuficiente circulación cerebral. Por eso, siempre que una persona padezca mareos o trastornos del equilibrio debe consultar con un profesional médico”, refirió el Dr. Bueri y completó: “También hay medicamentos que pueden causar mareos. Entonces, si bien en la mayoría de los casos las causas pueden ser benignas, dado que en ocasiones se trata de problemas más complicados, es importante consultar”.
Finalmente, cabe señalar que también pueden generarse mareos como consecuencia de una lesión ubicada en el Sistema Nervioso Central, por ejemplo en el tronco cerebral en donde se hallan los núcleos vestibulares que funcionan anormalmente y envían información indebida a áreas del cerebro que tienen que ver con la marcha y el equilibrio.
Contacto:
*Dr. José Antonio Bueri
Jefe del servicio de Neurología
Hospital Universitario Austral
JBUERI@cas.austral.edu.ar