La World Alliance for Breastfeeding Action (WABA) eligió este año como lema: “Apoyo a las madres que amamantan: cercano, continuo y oportuno”. “El objetivo es concientizar al ser humano respecto a la lactancia materna. Es importante educar a la población sobre los beneficios que esta práctica natural conlleva”, postuló la Lic. Margarita Cerrota, Enfermera Neonatal del Hospital Universitario Austral (HUA).
Entre los principales beneficios que brinda la lactancia materna se cuentan: el fortalecimiento del vínculo, la posibilidad de prevenir la muerte súbita del lactante, mejorar la respuesta inmunológica, disminuir la incidencia de enfermedades metabólicas en la niñez y adultez, prevenir las enfermedades bucales y de la dentición y el mejoramiento del tono muscular facial en los niños con síndrome de Down, entre otras.
“También hay mucho por decir desde el punto de vista antropológico, psicológico y cultural, ya que la lactancia materna es un hecho clave en el desarrollo cognitivo y psicosocial del recién nacido”, agregó la especialista.
Por eso, es importante que las políticas institucionales no sólo alcancen los beneficios de la ley de reducción horaria, sino también favorezcan que las madres puedan contar con un lugar apropiado para realizar la extracción de leche (que debe hacerse cada tres horas, como máximo) y para su apropiado almacenamiento.
Sobre la lactancia
El ejercicio de la buena lactancia se va aprendiendo durante el embarazo, y el inicio debe ser inmediato al nacimiento, sólo posiblemente retrasado por una dificultad respiratoria del recién nacido o alguna causa justificada de la madre.
“En general el abandono de la lactancia se da por falta de conocimiento, opiniones encontradas entre los profesionales que cuidan a una familia, falta de seguimiento en el tiempo, trabajos que no cuentan con lugares y políticas apropiadas para el mantenimiento de la lactancia natural. En todos los casos el único perjudicado es el recién nacido”, refirió la Licenciada.
La lactancia materna es parte de la naturaleza humana. Por eso cuidarla, protegerla, fomentarla y ejercerla debe ser el desafío de la comunidad de salud.
El Hospital Austral y la labor de las enfermeras neonatales
“La Semana de la Lactancia cobra gran importancia en el HUA. Habitualmente se realizan charlas informativas sobre el tema”, remarcó Cerrota quien agregó que en el Hospital las enfermeras en general tienen una especial formación en lactancia.
En este sentido, cabe aclarar que las funciones de la enfermera neonatal requieren de un constante crecimiento tanto en lo profesional como en lo personal. Por ejemplo, hay que estar muy bien capacitada para reconocer en primera instancia determinados signos clínicos de un recién nacido antes que se manifieste una posible patología. “Esa, creo, es nuestra principal fortaleza”, enfatizó la licenciada.
Además, la enfermera neonatal tiene que ser el nexo constante del vínculo entre el bebé y sus padres. Por eso tiene que educarse en lo que significa Maternidad Centrada en la Familia.
“La enfermera neonatal tiene que conocer todos los sectores y saber cómo desenvolverse tanto en la recepción del recién nacido, la internación conjunta, los cuidados especiales o la terapia intensiva, y basar sus cuidados en la evidencia científica. También ser educadora y generadora de proyectos en los cuales se pueda medir y analizar constantemente su actividad en el cuidado del trinomio (madre-padre-recién nacido)”, sumó.
“Nuestra labor es apasionante porque con el cuidado de cada recién nacido se abre un universo de posibilidades: ningún bebé es igual a otro aunque padezcan exactamente la misma patología. Cada ser es único y merece ser cuidado como el tesoro más valioso”, completó Margarita Cerrota.
Contacto:
*Lic. Margarita Cerrota
Enfermera Neonatal
Hospital Universitario Austral
MCERROTT@cas.austral.edu.ar
