Para las madres primerizas cursar el embarazo es toda una aventura llena de sentimientos, dudas y sensaciones nuevas. Por eso, en el Hospital Universitario Austral (HUA) se les brinda un instructivo que contempla los principales síntomas, molestias y todo aquello relacionado con el desarrollo de un embarazo normal.
El obstetra, durante la primera consulta, le brindará a la futura mamá una serie de recomendaciones y de cuidados básicos de acuerdo al tipo de actividad que ella realice en su vida cotidiana.
Como punto fundamental, el Dr. Ernesto Beruti, médico obstetra del HUA, hizo hincapié en la importancia que implica que una mujer embarazada no se automedique. “El embrión en su desarrollo es muy lábil en el primer trimestre, sobre todo entre la quinta y la décima semana. Y es frágil no sólo a los factores externos, sino a también a los internos, como puede llegar a ser la automedicación”, explicó el especialista.
Es por ello que en este período donde se forman los órganos, toda mujer embarazada que necesite tomar alguna medicación lo consulte antes con su médico obstetra. “Hay medicaciones que están probadas que son inocuas para el desarrollo del embrión, pero hay otras que pueden causar alguna malformación en el bebé”, detalló Beruti.
Estas aclaraciones valen tanto para la automedicación como para el alcohol y el tabaco. Si bien no se sabe a ciencia cierta cuál es la mínima dosis de alcohol que puede afectar al bebé, se comprobó que su consumo durante el embarazo es perjudicial para su desarrollo. Por eso la premisa fundamental es “Alcohol cero en el embarazo”.
De igual forma se debe considerar el consumo de cigarrillo, en relación a esto el obstetra especificó: “Si la paciente deja de fumar cuando se entera del embarazo, el riesgo es el mismo que una mujer que nunca fumó. En cambio si la mujer fuma durante el desarrollo del mismo, tiene riesgo de tener abortos espontáneos, partos prematuros, una disminución del crecimiento, y un aumento de la tasa de mortalidad de recién nacidos”.
Por último, se ha de tener el mismo cuidado con la exposición que pueda llegar a tener la madre embarazada o un bebé ante un ambiente de fumadores, ya que éste puede ser, a su vez, un factor de riesgo.