Se realizó el II Congreso de Pacientes de cáncer de mama con la participación de más de 400 personas. El evento estuvo organizado en cuatro módulos: Derechos del paciente, Reconstrucción mamaria, Soporte psico-oncológico y Alto riesgo de cáncer de mama.
El panel de expositores estuvo conformado por médicos especialistas, psicólogos oncológicos y pacientes que padecieron cáncer.
Máximo Barros, médico especialista en Oncología Clínica y Radioterapia explicó la importancia de conocer los derechos que tienen las pacientes con cáncer de mama: “Lo primero es conocer los derechos humanos, antes que nada está eso. Los médicos no estamos excluidos de la temática de los derechos de los pacientes. El paciente padece y necesita asistencia médica. Existen leyes como la ley 26872, importante en la materia de cirugías reconstructivas. Así como también el Articulo 43 de la Constitución Nacional que indica que se puede acceder a un recurso de amparo o medida cautelar en caso que paciente observe que no se cumplen sus derechos. Además, el nuevo código civil y comercial le otorga más autoridad al paciente”.
Por su parte, la Dra. Diana Montoya, médica cirujana, disertó sobre la reconstrucción mamaria: ”La enfermedad enseña algo que es volver a verse a uno mismo”, manifestó. Hablar de reconstrucción implica dos consideraciones: si la paciente puede reconstruirse con qué material hacerlo, materiales sintéticos o colgajos musculares.
La reconstrucción mamaria puede ser inmediata en el mismo momento en que se realiza la masectomía o diferida. ¿De qué depende? De la característica de la enfermedad, de los tratamientos que se deben realizar y de las características de las pacientes.
Cuál es el peor enemigo de la reconstrucción: el tiempo. No hay ninguna reconstrucción que quede exactamente igual con el tiempo. Es factible que una mama reconstruida pase por distintos momentos de retoques, y necesite más de un procedimiento. Lo principal es cuidar la salud de la paciente, esto es importante tenerlo presente y que nuestro entorno lo tenga presente. Volver a mirarnos con nuestro propio cuerpo. “La reconstrucción es un proceso que necesita muchos pasos. Es individual y personalizado, lo que es bueno para una paciente, puede no serlo para otra. No busca la perfección, no está exenta de complicaciones”, agregó.
Entre los beneficios se encuentra la virtud de devolver en un marco de seguridad oncológica UNA de las características que nos definen como mujer.
Entre los distintos aspectos a considerar, los emocionales son fundamentales a la hora de hablar de reconstrucción. Por ello, Daniela Bedinelli, psico-oncóloga, refirió: “Disminuir el malestar emocional, mejorar la autoestima, restaurar la imagen corporal, reestablecer el sentido de confianza que impacte positivamente en nuestros vínculos en especial en la pareja, y recuperar la vida social son los objetivos principales de la reconstrucción”.
¿Qué significa una reconstrucción? No es un acto quirúrgico únicamente, es un hecho quirúrgico necesario pero no suficiente. Es un proceso anímico que inicia antes y finaliza después de la cirugía reconstructiva. Es una decisión personal, más allá de las opiniones ajenas. Se puede aprender a Transformar el malestar anímico en una experiencia trascendente de vida para salir fortalecidos. No es posible borrar la experiencia ni recrear y cambiar lo que se vivió. Pero sí, se puede transformar.
“La esperanza en la recuperación produce una sensación de alivio, de alegría, donde la persona percibe que va por buen camino”, finalizó.
El Congreso contó con la presencia del experto en comunicación afectiva el Lic. Juan Pablo Berra, quien desarrolló el concepto de los 7 niveles de comunicación. Su último libro se llama El último “De heridos a amantes”. Trabaja en lo vincular. “Hay muchos modos de medir la calidad de vida: si tenemos educación, casa, educación, salud. Inclusive uno puede tener muchos de estos indicadores, pero cuando tenemos un problema de salud el mundo parece q se para. Quiero presentarles otro modo de medir la calidad de vida, la calidad de vida se mide por la calidad de los vínculos. Y la calidad de los vínculos se puede medir por el nivel de comunicación con ellos”, impactó.
7 niveles de la comunicación:
1. Comentamos lo que hacemos.
2. Nos relacionamos desde lo que pensamos.
3. Comunicamos experiencias de vida.
4. Revelamos nuestros sentimientos.
5. Desnudamos lo que necesitamos.
6. Nos encontramos con nuestro ser más profundo y el ser más profundo del otro.
7. Nuestro yo más profundo puede desbordar o abrirnos.
La importancia de la Psico- Oncología.
El cáncer amenaza la identidad, la belleza, la sexualidad, la integridad, la autonomía y la vida. Trae miedo, tratamientos, cambio de roles, dependencia, color y futuro.
Es un evento disruptivo. Una situación disruptiva nos hace pedazos, rompe el equilibrio. Un evento disruptivo no necesariamente será un evento traumático. Este evento produce que yo tenga que hacer cambios. Hay distintas fases por las que pasan las pacientes. Fase 1: no creer, estado shock. Fase 2: ansiedad, humor depresivo, insomnio, incapacidad. Fase 3: adaptación.
Lo principal es el trabajo en equipo: amigos, familia, paciente todo trabajando en conjunto para la sanación.
“Ningún mar en calma hizo experto a un marinero”.
F “¿Por qué a un psicólogo?” Porque el cáncer conduce a una crisis global, conformada por la pérdida de significado y del control. Muchas veces, esto no sucede. Es importante que las pacientes puedan buscar complementos al tratamiento, como por ejemplo, buscar recursos creativos, porque la creatividad es salud. Si alguien deseó toda su vida estudiar italiano, por ejemplo, este es el momento para hacerlo.
A mitad del Congreso los pacientes pudieron disfrutar de un taller musical. Todos bailaron y cantaron.
Testimonios:
Cynthia Casemajor “Tenía 31 años cuando me diagnosticaron cáncer de mama. No tenía hijos,. Llevaba un año de casada. Lo que más me preocupaba era pensar cómo contárselo a los demás. No sabía cómo contárselo a mi marido y fue muy duro decírselo. Me dio culpa causarles ese dolor. Me costó mucho trabajo pensar en mí.
Me hice la mastectomía de la mama derecha, luego la quimioterapia, rayos, reconstrucción de mamas y tratamiento de la fertilidad. Entonces, tomé una actitud activa y decidí que si estaba en el baile, tenía que bailar.
Estoy agradecida de la enfermedad. Fue duro, pero fue mucho más de lo que me quitó. Me dejó una capacidad de disfrutar de las cosas que no tenía. Una empatía con el dolor ajeno. Me dejó coraje. Tuve la bendición de ser mamá y tener a Juan. En ese camino de aceptación sentí que no me alcanzaba haber finalizado mi tratamiento. Tenía que hacer algo, tenía ganas de ayudar. Necesitábamos un grupo más integral que una consulta. Así se formó Enlazadas. Somos siete mujeres que tuvimos cáncer de mama.»
Leticia Mazzuco “Sentía que estaba en un momento de aprendizaje. Me ayudaban a pensar en mi curación. El pelo se me cayó a la segunda sesión. Sentía que con la peluca estaba presentable, y me hacía sentir segura. Mis hijos tenían 9 y 6 años. Les conté adaptado a su edad. Es impresionante como los chicos te bancan. Mi hijo me vió con la peluca de pelo corto y me dijo que parecía una rockera. Las noches eran duras, tenía un insomnio terrible. Hoy siento que soy feliz. El meédico me mostraba un campo verde y me decía que iba a llegar ahí. Hoy siento que llegué al campo verde.”
Dolores Bidau: “Después de que murió mi madre y mi padre, tuvimos una hija y a los 15 días también partió. Luego, mi hermano mayor murió en un accidente aéreo. Finalmente, me llegó la noticia de que tenía cáncer de mama. Una noticia que me ablandó el corazón, porque hasta ahora sentía que tenía que estar fuerte con cada mala noticia que recibía. Y a partir de mi recuperación, celebro la vida todos los días. No quería quedarme en el por qué a mí. Quería saber qué tenía que aprender de esto. Empecé terapia y encontré ayuda. No dejo que nada me lastime, siento que lo que no te mata te fortalece. Hoy estoy más fuerte y puedo transmitir que se puede superar. Me ayudó mucho la terapia.”