A partir de este viernes 3 de junio funcionará en el Hospital Austral el consultorio especializado para pacientes embarazadas con diagnóstico o sospecha de enfermedad tiroidea.
La enfermedad tiroidea es cinco a ocho veces más frecuente en mujeres que en hombres. Así es como una de cada ocho mujeres desarrollará enfermedad tiroidea a lo largo de su vida.
La tiroides es una glándula ubicada en el cuello, por delante de la tráquea que tiene forma de mariposa, la cual secreta hormonas que gobiernan muchas funciones del organismo. Por ejemplo, la forma en que el cuerpo utiliza la energía, consume oxígeno y produce calor.
Las enfermedades de la tiroides generalmente ocurren cuando la glándula libera pocas o demasiadas hormonas. Así se puede desarrollar el hipotiroidismo, una condición donde la glándula no produce suficientes hormonas tiroideas o, por el contrario, el hipertiroidismo, que es la forma de producción de hormonas en exceso.
“En el caso de las mujeres embarazadas hipotiroideas sin diagnóstico, o inadecuadamente tratadas, existe un mayor riesgo de aborto, parto pre-término y problemas en el desarrollo de sus bebés”, explicó la Dra. Jorgelina Luz Guerra, endocrinóloga del Hospital Universitario Austral.
Las pacientes embarazadas con hipertiroidismo presentan mayor riesgo de padecer pre-eclampsia, parto prematuro, retardo de crecimiento intrauterino (RCIU), entre otras complicaciones.
La mayoría de las enfermedades tiroideas son debidas a las alteraciones del sistema inmune del paciente encargado de la «defensa» del organismo, que por error confunde a las células de la glándula tiroides y las ataca a través de los anticuerpos, produciendo entonces la llamada tiroiditis autoinmune, causando tanto hipo como hipertiroidismo. Es más frecuente en mujeres de comienzo rápido o lento, y está relacionada con muchas complicaciones del embarazo, tanto maternas, particularmente la diabetes gestacional, como en los recién nacidos. Estos hallazgos sugerirían que los ensayos de rutina del primer trimestre de gestación, deben incorporar a los anticuerpos antitiroideos por su rol patogénico.
Constituye un objetivo primordial para los médicos endocrinólogos restablecer la normal función tiroidea materna, asegurando la mínima afectación de la tiroides fetal.
¿Por qué es importante controlar las hormonas tiroideas en el embarazo?
La glándula tiroides del feto comienza a funcionar en la semana 20 de gestación, por lo tanto las hormonas tiroideas maternas son transferidas al feto. Además, el desarrollo neurológico fetal en la primera etapa de gestación depende del aporte materno de hormonas tiroideas exclusivamente.
“Desde el año 2008 en el Hospital Austral se creó una unidad de trabajo entre los Servicio de Obstetricia y Endocrinología luego de considerar la necesidad de dar una respuesta rápida y eficaz a las pacientes embarazadas. Se decidió realizar una “Revisión Universal de la Función Tiroidea” incorporando a la rutina de controles del primer trimestre de gestación, la medición de hormonas tiroideas y anticuerpos tiroideos a todas las mujeres embarazadas que ingresan al Hospital, sin excepción”, desarrolló la Dra. Guerra.
A raíz del trabajo en conjunto analizaron en forma retrospectiva el historial de 4385 mujeres embarazadas entre el año 2008 y 2012 y lograron obtener datos de la función tiroidea en el primer trimestre de la gestación. Se analizaron así un total de 1013 mujeres que cursaban su primer embarazo. “Allí se observó una mayor proporción de complicaciones materno-fetales en mujeres embarazadas con hipotiroidismo subclínico y clínico comparando con el grupo de embarazadas con función tiroidea normal. Las complicaciones maternas y fetales observadas fueron, oligoamnios, polihidramnios, retardo de crecimiento intrauterino (RCIU), trombofilia, diabetes (DBT) gestacional, hipertensión arterial y colestasis del embarazo. La DBT gestacional fue asociada con hipotiroidismo”, concluyó la Dra.
Con la implementación de la evaluación de la función tiroidea durante el primer trimestre de embarazo, se logró rápidamente un óptimo control de la patología tiroidea con el fin de reducir eventos adversos materno-fetales. En el Hospital los tests de función tiroidea se solicitan en forma “urgente” en la historia clínica digitalizada y el área de laboratorio de Endocrinología informa los resultados en un tiempo no mayor a las 2 horas.
Asimismo, el Laboratorio de Endocrinología cuenta con un “Protocolo de Comunicación Efectiva” ante resultados de tests de función tiroidea alterados, reportando de forma inmediata al especialista quien se contactará telefónicamente con la paciente para acordar una cita y definir la conducta a seguir.
Las guías de práctica clínica aun no sugieren el Screening Universal de la función tiroidea en el embarazo a pesar que existen grupos a favor del mismo, pero existen recomendaciones para las mujeres en búsqueda o recién embarazadas que deberían chequear su función tiroidea. En nuestro grupo proponemos realizar el Screening teniendo como primer objetivo el beneficio del paciente, además de la posibilidad de realizar estudios prospectivos que puedan aportar conocimiento al cuerpo médico.
La atención será a través de una especialista, Dra. María Luján Scapuzzi, quien está dedicada a asistir a las pacientes embarazadas en relación con su tiroides todos los viernes de 17 a 18 por demanda espontánea en el Hospital Austral.
Endocrinología: Jefe de Servicio. Dra María del Carmen Negueruela.
Obstetricia: Jefe de Servicio. Dr. Ernesto Beruti.