El Streptococcus pyogenes causa un amplio espectro de manifestaciones clínicas, desde cuadros leves como faringitis, impétigo y escarlatina hasta infecciones más severas. Es frecuente encontrarlo en las fauces en la edad escolar sin producir enfermedad. Hasta un 25% de los niños a esta edad pueden estar colonizados, es decir, tener la bacteria sin presentar enfermedad (portadores sanos).
Los pacientes que tienen faringoamigdalitis estreptocócica (anginas bacterianas) no van a hacer una enfermedad invasiva o formas severas en el 99,9% de los casos. Esta es una patología muy frecuente en pediatría, principalmente entre 4 y 10 años, que aumenta su frecuencia en primavera y otoño. Se caracteriza por un comienzo agudo, con fiebre alta, sin tos ni catarro, con dolor de garganta intenso y dificultad para tragar.
Por otro lado, es importante saber que muchos chicos que tienen formas severas de infección no van a tener de inicio una faringitis, sino otros síntomas.
Si bien es más común que la bacteria afecte a los niños, también puede ser transmitida a los adultos.
Tanto en niños como adultos estar padeciendo varicela, tener diabetes o estar inmunocomprometido, tener quemaduras, o la infección de una herida quirúrgica u otras heridas de la piel, son factores de riesgo para padecer formas severas de infección.
Consulte si el paciente tiene fiebre persistente asociado a mal estado general, rechazo del alimento, decaimiento importante o cambios en la coloración de la piel.
La alerta epidemiológica no va dirigido a la población sino a los médicos para que estén más atentos para identificar los cuadros clínicos.
Les recordamos que no hay una vacuna disponible actualmente para prevenir las infecciones por streptococcus pyogenes.