En el Día Mundial de la Voz, profesionales del Hospital Universitario Austral aseguran qué acciones perjudican la voz y cuándo consultar a un especialista.
El 16 de abril se celebra el Día Mundial de la Voz y la Sociedad Argentina de la Voz afirmó que el lema para el 2019 es “Toda la vida con Voz”. El aire que una persona inspira, al pasar por la laringe, pone en vibración a las cuerdas vocales produciendo la voz. La voz normal o eufónica es aquella que posee un equilibrio entre sus diversos componentes: la altura tonal (apropiada a la edad y sexo del hablante), la intensidad y el timbre.
Las Dras. María Roxana Martín y Roberta Martínez, del Servicio de Fonoaudiología del Hospital Universitario Austral, aseguran que “la disfonía se refiere a cualquier dificultad en la emisión vocal que impida la producción natural de la voz, es decir, la alteración de cualquiera de sus cualidades debido a perturbaciones orgánicas o funcionales”.
La disfonía se puede observar tanto en niños como en adultos. Hay factores que perjudican a la voz como gritar, tener mala postura, fumar, respirar por boca, hablar en ambientes ruidosos o cantar sin una técnica adecuada.
¿Cuándo consultar a un especialista?
Las profesionales especificaron distintos síntomas a los que debe estar atento una persona para realizar su consulta:
– Disfonía
-Sensaciones extrañas en la garganta (picazón, ardor, irritación)
-Falta de aire para terminar una frase
-Cansancio al hablar
– Dolor o tensión en el cuello
-Sentir que la voz pierde volumen
– Cuando la voz suena ronca o áspera
– Dificultad para recuperar la voz
– Necesidad de aclarar con frecuencia la garganta: carraspeo
“La voz es una herramienta de trabajo diaria, por eso es necesario aumentar la prevención de las alteraciones vocales, así como el máximo rendimiento en el ámbito laboral. El cuidado de la voz implica concientizar nuestros malos hábitos y poner en práctica las modificaciones de los mismos mediante ciertas indicaciones”, afirmaron las especialistas.
Tips para una voz saludable
- No Gritar
- Descansar
- Evitar el sedentarismo , realizar actividad física
- Hidratación constante
- Hablar suave lento y claro
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol
- Evitar hablar con catarro o ronquera
- Control síntomas de reflujo gastroesofágico
- Evitar ambientes de humo y polvo en suspensión
