El trabajo fue presentado por la Universidad de Copenhagen en Dinamarca y asegura que la vacunación contra influenza reduce en un 18% el riesgo de muerte durante la época de epidemia anual de este virus cuando se aplica en personas con la presión alta.
El trabajo titulado The flu vaccine and mortality in hypertension. A Danish nationwide cohort study de Daniel Modin de la Universidad de Copenhague, Dinamarca, fue presentado en el Congreso de la European Society of Cardiology y el Congreso Mundial de Cardiología, realizados conjuntamente en París. Detalló que la vacunación se asoció a la “reducción relativa de riesgo de muerte de cualquier causa, 16% de muerte de causa cardiovascular y 10% de muerte por ataque cardiaco o ACV”.
La Dra. Carol Kotliar, Directora Científica del Servicio de Hipertensión Arterial del Hospital Universitario Austral, participó de la presentación del estudio y explicó: “trabajamos en nuestro equipo en la investigación de una causa inflamatoria asociada a la arterioesclerosis y a la enfermedad cardiovascular desde hace años. En 2012, publicamos en el Clinical Journal of the American Society of Nephrology los resultados de un estudio en el que identificamos que existía un patrón específico de inmunidad en las personas con ateroesclerosis, como un identikit o una huella de identidad”. Y agregó: “Sabemos que el contacto previo con gérmenes activa también patrones de respuesta inflamatoria que indirectamente lesionan las paredes arteriales. Por esto, es lógico que la intervención sobre la respuesta inmunoinflamatoria a través de una vacuna pueda asociarse con el estado cardiovascular”.
Durante el estudio de la Universidad de Copenhague, se realizó un seguimiento de más de 600.000 pacientes con hipertensión arterial durante 9 temporadas sucesivas de influenza y, para el análisis de los datos, se tuvieron en cuenta factores como edad, comorbilidades, medicaciones y estado socio-económico.
Datos
Según datos previos, el estímulo inflamatorio del virus puede promover ataques cardíacos y ACV especialmente en pacientes vulnerables, siendo los hipertensos un modelo de ellos. La activación inmunoinflamatoria si bien colabora en la resolución de la infección aguda, promueve la disrupción e inestabilización de placas ateroescleróticas por el desbalance inmunoinflamatorio causando eventos-accidentes de placa y tromboembólicos.
La Dra. Kotliar especificó que “hoy se investigó este virus, pero más adelante podremos recibir datos acerca del rol de otros gérmenes. Lo importante es que la vacunación antigripal promueve un estado de menor vulnerabilidad a la arterioesclerosis y mejora el control de la presión arterial según los datos de los investigadores”.