El Cáncer colorrectal (CCR) afecta, principalmente, a hombres y mujeres mayores de 45 años. Los controles regulares permiten detectar la enfermedad a tiempo y lograr que el paciente tenga posibilidades de curarse.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, “el CCR es prevenible: la progresión lenta de los pólipos o adenomas favorece la realización de exámenes periódicos para detectarlos y extirparlos permitiendo prevenir la enfermedad. Además, este tipo de cáncer se puede curar porque si se detecta tempranamente las posibilidades de curación son superiores al 90% y los tratamientos son menos invasivos”. La colonoscopía es el método más efectivo para realizar prevención, diagnóstico y eventual tratamiento de lesiones tempranas.
El Dr. Guillermo Rosato, médico del Servicio de Coloproctología del Hospital Universitario Austral, explicó que “la detección del cáncer de colon debe formar parte de la atención habitual de todos los adultos de 45 o más años debido a la frecuencia de la enfermedad, la capacidad para identificar grupos de alto riesgo, la mejor sobrevida de los pacientes con lesiones en estadios tempranos y la relativa simplicidad de las pruebas de pesquisa (videocolonoscopia)”.
Se trata de una enfermedad que afecta por igual a hombres y mujeres, siendo el tercer tumor más frecuente, luego del de próstata y de pulmón en el primer grupo; y después del de mama y el de útero/ovario en el segundo.
La Dra. Elisa Zenón, médica del Servicio de Gastroenterología del Hospital Universitario Austral, agregó, “además de la edad, también hay que tener en cuenta otras asociaciones como el antecedente familiar, padecer Colitis Ulcerosa o Enfermedad de Crohn, para consultar con su médico y hacer los controles que corresponden en cada caso particular”.
Es una enfermedad de alta incidencia y prevalencia. Sin embargo, “se puede detectar en una etapa asintomática y cuenta con un tratamiento efectivo en esa fase. Por eso es tan importante su detección temprana, para poder curarse”, afirmó el Dr. Rosato.
Existen factores de riesgo modificables para prevenir el CCR. Por eso, se recomienda:
- Consumir una dieta rica en fibras, especialmente vegetales y frutas.
- Disminuir el consumo de carnes rojas y grasas de origen animal.
- Ingerir productos ricos en calcio (lácteos).
- Realizar ejercicio físico regularmente y evitar el sobrepeso.
- Disminuir el consumo de bebidas alcohólicas y evitar el tabaco.