La migraña es la segunda causa en frecuencia de las cefaleas primarias, después de la de tipo tensional. Se estima que, en el mundo, la padece un 15% de la población. El Dr. Norberto Raschella, del Hospital Universitario Austral, explica la importancia de la rápida identificación de esta enfermedad y su tratamiento.
“La migraña es un complejo sintomático y un proceso fisiopatológico cuyo principal exponente es la cefalea (el dolor de cabeza) que el paciente debe reconocer por sus características clínicas para su precoz identificación, y así lograr una mejor respuesta al tratamiento”, explicó el Dr. Norberto Raschella, jefe de Neurología del Hospital Universitario Austral. Y agregó: “En el episodio migrañoso, es importante el tratamiento rápido y oportuno del dolor o, incluso, en el momento en el que el aura se instala”.
Si bien existen varios tipos de migrañas, la Sociedad Internacional de Cefaleas (IHS) reconoce tres: la migraña sin aura, con aura y de tipo crónica. Cada 12 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Migraña para concientizar sobre esta enfermedad.
El aura es un grupo de síntomas que anteceden al dolor y que, por lo general, duran desde unos minutos hasta media hora. “Se caracterizan por déficits visuales, llamados escotomas, o destellos, es decir, una luminosidad exagerada o sensación de visión en negativo, así como también la sensación de ver a través de un vidrio esmerilado. También se describen déficits transitorios del lenguaje, adormecimiento en hemicara o brazo y, rara vez, pérdida transitoria de la fuerza muscular. Posteriormente a estos síntomas, le sigue la cefalea migrañosa”, detalló el Dr. Raschella.
Según el especialista, la migraña tiene distintas fases o etapas: pródromica, aura (si corresponde), cefalea y posdrómica o de resolución. “La cefalea es de inicio gradual pero relativamente rápido, llegando a su pico de dolor dentro de la media hora de su inicio, generalmente. Además, puede ir acompañada de foto fobia (intolerancia a la luz), sonofobia (intolerancia a los sonidos) y náuseas o vómitos, llevando al paciente a recostarse en lugar oscuro, preferentemente, siendo su duración desde 4 hasta 72 horas”, agregó.
Se considera una de las principales causas de ausentismo laboral y el impacto que causa en la calidad de vida del paciente puede ser lo suficientemente importante como para requerir una debida atención. A su vez, se trata de la segunda causa en frecuencia de las cefaleas primarias, después de la de tipo tensional y se estima una prevalencia de aproximadamente un 15% en la población mundial. “Por eso, es importante destacar que cada paciente merece un tratamiento individualizado, según su tipo de migraña, el impacto que esta genera en su calidad de vida y sus características personales”.
Entre los factores desencadenantes de las migrañas, se destacan:
–Las irregularidades en la alimentación, como ayunos prolongados o el consumo de algunos alimentos (en particular aquellos que contienen sustancias como los nitritos, usados como conservantes sobre todo en embutidos y conservas).
-La cercanía o concomitancia con el periodo menstrual, debido que, para muchas mujeres, la migraña puede existir solo en esta circunstancia, lo que se denomina migraña menstrual o catamenial.
-El uso de anovulatorios (siempre es adecuado interrogar al respecto y advertir el riesgo de eventos vasculares isquémicos en aquellos pacientes que tienen migrañas con auras y que, además, fuman).
-La deprivación de sueño, el stress, así como también ciertos fármacos con efecto vasodilatador.
-El ejercicio extremo.
“Es importante educar al paciente para que reconozca los síntomas precoces. En las migrañas, el tratamiento del ataque debe ser precoz y oportuno, dado que su retardo lleva a una respuesta irregular al mismo”, cerró el Dr. Raschella.