Zacarías es de Santa Cruz, Bolivia, y en diciembre de 2021 fue ingresado a una clínica de su ciudad por falta de aire. El diagnóstico era neumonía por COVID. Debió ser conectado a la asistencia respiratoria mecánica y, posteriormente, se le realizó una traqueostomía. Ese mismo día, la familia se comunicó con los profesionales del Hospital Universitario Austral, a través del Departamento de Pacientes Internacionales, para su ayuda médica.
“Mi papá tenía un 90 % de riesgo de muerte en el viaje. Solo era un 10% la probabilidad de que llegara vivo a la Argentina”, contó Carmen. Sin embargo, destacó la tranquilidad que le transmitió el Dr. Demian Czerwonko, médico de Terapia Intensiva del Hospital Universitario Austral, cuando le manifestó que estando en el Hospital y en la Argentina podían sentirse como en su casa.
El 23 de enero de 2022, luego de pasar por un hospital de Brasil, ingresó al Hospital Austral con diagnóstico de distres respiratorio, que impide la llegada de oxígeno a los pulmones y a la sangre, y shock séptico, una infección en todo el cuerpo. Un mes después, su cuadro continuaba siendo delicado y la familia se acercó desde Bolivia para acompañarlo. “La probabilidad de que pase ese fin de semana era mínima”, contó Carmen. Pero los doctores hicieron una última jugada: cambiaron los medicamentos y eso tuvo un buen resultado.
“El mensaje para todas las personas del Hospital Austral es de eterna gratitud a cada uno. Los enfermeros, los doctores, los kinesiólogos, los psicólogos son un equipo muy humano. Son personas de servicio”, agradeció Carmen.
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