1- Todos somos donantes. VERDAD

Desde 2018 se estableció la Ley Justina (27.447) que dispone que toda persona capaz, mayor de 18 años es posible donante de órganos o tejidos, salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario.Â

 2- En caso de fallecer, la última palabra la tiene mi familia. MITO

La última palabra la tiene el paciente y en caso de no haber informado la negativa antes de morir en los canales habilitados, significa que esa persona es donante más allá del deseo de la familia.

3- Existe un solo tipo de muerte. VERDAD

El fallecimiento de una persona puede certificarse tras la confirmación de cese irreversible de las funciones circulatorias (es cuando el corazón deja de latir) o encefálicas (si bien el corazón sigue latiendo, la persona ha fallecido).Â

4- Si soy donante de órganos el personal de salud no se esforzará por salvarme. MITO

El equipo de salud hará siempre todos los esfuerzos por salvar la vida de una persona. Solamente después de agotar todas las posibilidades, y luego de haberse declarado la muerte encefálica, se considera la donación. Además, el equipo médico que efectúa la ablación de órganos no es el mismo que el que trata a la persona con vida.

5- Hay escasez de órganos y tejidos. VERDAD

Actualmente, en Argentina hay 7043 personas que necesitan un trasplante para salvar su vida y 2876 que lo necesitan para mejorar su calidad de vida. Este año se realizaron 623 trasplantes en el país. Solo 268 personas fueron donantes. La cantidad de donantes por millón de habitantes en Argentina es de 5,8.Â

6- En Argentina, los órganos se pueden robar y vender mediante el tráfico de órganos. MITO

A pesar de los rumores sobre venta y tráfico de órganos, no se conoce ni un solo informe policial ni judicial de donantes o receptores ilegales en Argentina. En el país funciona un único sistema nacional de trasplantes organizado y monitorizado por el INCUCAI.Â

En un operativo de procuración y trasplante de órganos participan alrededor de 150 profesionales y se requiere una infraestructura de gran complejidad. El comercio de órganos se encuentra expresamente prohibido y sancionado por la ley. La legislación argentina toma recaudos al respecto, al establecer que solamente se puede ser donante vivo de un familiar y resguardar la identidad de donantes y receptores.Â

7- Todos los ciudadanos tienen derecho a acceder a un trasplante. VERDAD

Independientemente de la posición social y económica,  las listas de espera del INCUCAI son únicas, nacionales y están agrupadas por órgano o tejido. El ordenamiento numérico de las listas se da en cada operativo de procuración al conocer las características de compatibilidad entre el donante y receptor y el lugar donde se procura el órgano. Todo este proceso lo realiza un sistema informático, sin la posibilidad de que una persona pueda influir sobre los resultados. Además, cada paciente en lista de espera puede ingresar libremente para verificar el ordenamiento de asignación en cada operativo de trasplante.

8- El cuerpo de un donante queda mutilado luego de ser intervenido. MITO

El cuerpo es tratado con gran respeto y dignidad. Los órganos donados se obtienen con todos los cuidados de una operación quirúrgica de rutina. La donación no desfigura el cuerpo ni cambia su aspecto externo. De hecho, si se ablacionan huesos o glóbulos oculares para ser donados, se ponen prótesis especiales para que no quede ninguna lesión que desfigure el cuerpo del paciente fallecido. En todo momento, los médicos garantizan a la familia que el paciente va a poder ser velado.

9- Un solo donante puede salvar muchas vidas. VERDAD

Un solo donante no solo puede salvar muchas vidas, sino que puede mejorar la calidad de vida de muchas personas.Â

La posibilidad de reemplazar un órgano dañado en forma irreversible, por otro que funciona normalmente, ha permitido mejorar las condiciones de vida o evitar la muerte de cientos de miles de personas alrededor del mundo.

Hay lista de espera de corazón, pulmón, riñón, hígado, páncreas, córnea e intestino. A su vez los huesos y los tendones son utilizados en muchos procedimientos reconstructivos en traumatología.Â

10-  Los menores de 18 años no pueden ser donantes. MITO

En el caso de que se trate de personas menores a 18 años, la autorización para la obtención de los órganos y tejidos debe ser efectuada por ambos progenitores o por aquel que se encuentre presente, o el representante legal del menor. La oposición de uno de los padres elimina la posibilidad de llevar adelante la extracción en el cuerpo del menor.

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