En todas las áreas de nuestro Hospital se percibe un trabajo interdisciplinario, que tiene su máxima expresión en el ateneo de toma de decisiones con la participación de múltiples servicios a fin de brindar una conducta médica de valor agregado y no la opinión de un profesional en forma aislada; asimismo se accede al uso racional de la alta tecnología con equipamiento de última generación; con un organizado equipo administrativo se logra coordinar el uso de la alta complejidad y, sobre todo, una cadena fuerte y amalgamada de actores de múltiples servicios que se apoyan coordinadamente unos con otros.
Además, se suelen realizar, según los casos y la necesidad, interconsultas con los centros más prestigiosos a nivel mundial, cumpliendo de esta forma con la responsabilidad de todo hospital Universitario: compartir conocimientos en beneficio del paciente.
El trabajo en equipos interdisciplinarios es uno de los grandes desafíos de la medicina contemporánea, así como la utilización criteriosa de la tecnología. En alta complejidad, estos elementos son el reaseguro para el paciente que confía en nuestros profesionales y nuestra institución. En estos 22 años, el desarrollo de un hospital que permite ver en la Argentina resultados médicos de nivel mundial.
Nuestro Hospital realizó su primer trasplante de hígado en octubre de 2001, a solo 15 meses de haber abierto sus puertas. El paciente fue un bebé con pocos meses de vida y su madre la donante. Actualmente, son más de 860 trasplantes desde el inicio del Programa, y tiene uno de los programas líderes en número de trasplantes y sobrevida de los pacientes de los últimos 5 años según los datos del INCUCAI.
Es el único servicio del país y de la región que hace trasplante con donante vivo relacionado en adultos. Más allá de ello, se resalta el trabajo multidisciplinario entre cirujanos, hepatólogos, oncólogos y radiólogos en el área de oncohepatología, lo que permite a los pacientes tener acceso a todas las opciones terapéuticas con tumores primarios y secundarios del hígado. Hay pacientes con tumores hepáticos que tienen sobrevidas prolongadas (14 años…), muy por encima de la media y gracias a este enfoque multidisciplinario de alta complejidad siguen plenos y vitales.
HEPATOLOGÍA
Programa líder
Dr. Luis Gustavo Podestá Dr. Martín Fauda Dr. Marcelo Silva
Director del Departamento de Director Asociado del Servicio Director Asociado del Servicio
Cirugía y Codirector de la de Trasplante Hepático y de Hepatología y Sub jefe de
Unidad de Cirugía Hepatobi- Pancreático. Trasplante Hepático.
liopancreática.
Entre los hitos médicos de estos 22 años, se encuentran:
- Trasplante en dominó secuencial que permitió salvar varias vidas con un solo donante
Para salvar la vida de una mujer que padecía una hepatitis fulminante, se trasplantó el hígado enfermo de otra mujer que recibía parte del hígado de su hijo. Este procedimiento –denominado “trasplante dominó”– sirvió como puente hasta la llegada del órgano definitivo. Al día de hoy, siguen sin conocerse antecedentes en la literatura médica. El hecho ocurrido en octubre de 2009 en el Hospital no pierde vigencia, puesto que no se ha reportado en la literatura médica mundial un hecho de estas características.
Alicia Carmen Torres ingresó a la Institución con un diagnóstico de hepatitis aguda grave. Llegó consciente y por sus propios medios, pero su estado neurológico se deterioró rápidamente: pronto se vio en un coma profundo y con respiración asistida. En tanto, Silvia Zapata debía ser trasplantada para curarse de una enfermedad que le generaba tumores en el hígado y recibiría parte del órgano de su hijo Hernando. Los tumores que ella había desarrollado eran pequeños, pero era la cuarta oportunidad en que aparecían. Al no ser cirrótica, no tenía prioridad en la lista de espera del INCUCAI y se había planificado trasplantar con un donante vivo, en este caso, su hijo.
Pero, al momento en que el equipo médico estaba haciendo el trasplante con donante vivo, la paciente de la falla hepática fulminante se deterioró aún más. Al no haber órgano disponible por medio del INCUCAI, se planteó la posibilidad de utilizar como puente el hígado con tumores de la receptora trasplantada con donante vivo. Era un hígado que funcionaba bien, pero formaría nuevamente cáncer pero en el largo plazo, entonces se decidió que podía salvar una vida al usarlo como puente hasta recibir un órgano sano.
Se llama a este procedimiento trasplante “dominó” o secuencial, en el cual un órgano extraído de un paciente a ser trasplantado es implantado en un segundo paciente. Esta práctica permite resolver un tema crítico: el tiempo en lista de espera.
En este caso, del cual no existen antecedentes en la literatura médica mundial, la particularidad consistió en que el hígado trasplantado de un paciente a otro se hubiese desechado normalmente, ya que tenía predisposición a formar tumores.
La posibilidad de replicar los tumores en el nuevo huésped, se valoró como mínima ya que los mismos habían sido efectivamente tratados y la transmisión de células tumorales era prácticamente inviable si se dejaba el órgano implantado por un lapso de horas. Finalmente, ambos trasplantes fueron exitosos sin recurrencia de la enfermedad tumoral permitiendo salvar ambas vidas.
- El trasplante de una mujer embarazada con una hepatitis fulminante y su posterior cesárea
Es el cuarto caso a nivel mundial en el que sobrevivieron madre e hija. Sofía, la bebé nacida después del trasplante de su madre, hoy tiene 11 años. Martha Pecarrere, entonces de 32 años, fue sometida a una operación de trasplante hepático en estado de emergencia mientras se encontraba en su quinto mes de embarazo. Un mes más tarde nació su hija con tan solo 27 semanas de gestación, cuando llevaba un día en estado de coma. La intervención presentaba un doble desafío: salvar la vida de la madre y salvar la vida del bebé que, por encontrarse en la semana 22, aún no podía sobrevivir fuera del útero materno. La donación del órgano y el trabajo de los equipos de hepatología, trasplante, obstetricia y anestesiología determinaron el éxito de la operación y la supervivencia de ambas pacientes. Una vez sorteado este desafío, se procuró continuar con el embarazo el mayor tiempo posible para que el bebé que llevaba dentro alcanzara el mayor grado de desarrollo y madurez.
Durante el trasplante en sí, no hay forma de controlar al bebé. No obstante, se previeron todos los recaudos posibles para evitar que no le pasara nada. Una de las premisas en la operación era mantener a su madre lo más estable posible desde lo hemodinámico, ya que las caídas de presión arterial que pueden ocurrir dentro de este tipo de cirugía podrían dañar severamente al bebé. También resultaba crítico ser cuidadoso con el tipo de anestesia y fármacos a administrar, y evitar la movilización del útero para evitar estimular las contracciones e inclusive un parto prematuro. Una vez finalizada la operación de trasplante, con un detector de latidos fetales, se auscultaron los latidos y estaban perfectos. Sofía después de un tiempo en la Neonatología del Hospital pudo continuar su crecimiento y desarrollo sin ningún inconveniente y hoy lleva una vida absolutamente normal. Cuando Martha llegó al Hospital, la posibilidad de que ella y su hija murieran era muy alta. Sin embargo, ambas dieron muestras de entereza y pudieron volver a una vida plena.
- Trasplante de un niño-adolescente descompensado con una hemorragia digestiva que llegó en avión sanitario desde Trinidad y Tobago
Los Wilson son una familia de Trinidad y Tobago que terminó en Buenos Aires a causa de la peor de las urgencias: un trasplante de hígado para Akil de 10 años de edad. La elección del
destino fue por una combinación: medicina de primer nivel con costo devaluado en el contexto internacional.
Los problemas del hígado de Akil tuvieron un panorama desolador: cirrosis e hipertensión portal. Y ante episodios de hemorragia digestiva por várices esofágicas, ascitis y encefalopatía,
la única salida que le quedaba era un trasplante de hígado. En Trinidad y Tobago —pequeñas islas gemelas del Caribe— no existe un programa de trasplante hepático. El hígado de Akil había llegado a ser enorme, dado que su cirrosis siguió a un Budd-Chiari, una enfermedad poco frecuente que obstruye el drenaje venoso del hígado, que lo congestiona y destruye.
El traslado y la llegada a la Argentina fueron complicados: el viaje se hizo en una ambulancia aérea de alta complejidad, en la que Akil iba conectado a un respirador y con múltiples fármacos vasopresores para sostener su presión arterial. Una vez en la Argentina, sus padres se enteraron que no podían ser donantes por incompatibilidades anatómicas y sanguíneas.
Entonces llegó desde los Estados Unidos la prima y también madrina de Akil para evaluarse como donante. Se aplicó la técnica del donante vivo relacionado, fueron dos cirugías en
paralelo, que duraron casi ocho horas.
- Trasplante de una joven mujer quien estando embarazada se le detecta un tumor de 7 cm inoperable. Se decide esperar el parto y una vez efectuado, se la trata con Itrio radioactivo y posteriormente se la trasplanta
En 2013, Silvina Hilbert, embarazada y con menos de 30 años, fue diagnosticada de un cáncer maligno y no operable en el hígado. Pasó, en menos de un año, de Cuidados Paliativos a un trasplante de hígado. Un caso que desafió a los médicos y que muestra el valor del trabajo en equipo, interdisciplinar y mancomunado. Los estudios realizados mostraron un tumor en el hígado que por el aspecto era maligno, y que por su tamaño y ubicación no se podía operar. Si bien el bebé crecía bien dentro de la panza de su mamá, se resolvió programar una cesárea para la semana 37 de gestación y así confirmar el diagnóstico mediante una biopsia e iniciar el tratamiento de su tumor lo antes posible.
El tumor –ubicado en el centro del hígado y sin ramificaciones fuera de él– no se podía operar porque era muy grande y comprometía la circulación principal del hígado. El trasplante hepático tampoco era una opción en ese momento ya que por el tamaño y tipo de tumor, bajo inmunosupresión, la enfermedad suele volver y en forma muy agresiva. Ante este cuadro, se eligió uno de los nuevos tratamientos disponibles al que se le denomina “radioembolización”. Consiste en infundir por cateterismo arterial −igual que para el corazón pero dirigido a la arteria del hígado− pequeñas partículas radioactivas que actúan directamente sobre las células tumorales. Este procedimiento se hace en el Hospital, uno de los dos centros en el país que cuentan con él. A partir de este tratamiento, se esperaba una “desaceleración” de la enfermedad, disminuyendo el tamaño del tumor o inactivándolo. Solo meses después y con esa condición, única forma de evaluar el comportamiento, el trasplante de hígado podía ser considerado como opción.
La mejoría transitoria luego de la operación y la ausencia de ramificaciones de la enfermedad maligna convenció para trasplantar.
La cirugía de trasplante fue un poco más compleja de lo habitual debido a que “había modificaciones en las conexiones del nuevo hígado. Silvina lleva una vida normal con “un hígado perfectamente adaptado a ella”.
- Trasplantes de hígado a los pocos días de vida y con peso menor a 2.5 kg
Son escasos los antecedentes mundiales de niños trasplantados hepáticos con esta edad y peso. En la Argentina, se hacen trasplantes con donante vivo en chicos, pero, los casos de bebés son inéditos por el bajo peso y tamaño. En nuestro Hospital se operaron bebés de menos de 2.5kg. Trasplantar pacientes de tan bajo peso requiere un gran desafío quirúrgico y un abordaje multidisciplinario donde todos los actuantes son fundamentales para asegurar el éxito en esta cirugía.