Mantener una buena salud mental es esencial para vivir una vida equilibrada. Por eso, te compartimos algunos consejos prácticos de autocuidado:
- Tener una alimentación saludable y equilibrada.   Â
- Dormir 7 horas por dÃa, y mantener un horario regular.
- Realizar actividad fÃsica dos o tres veces por semana.
- Agendar momentos de calidad con tus seres queridos.
- Dedicar tiempo a actividades que te gusten y fomenten la sociabilidad.
- Conectarte con la naturaleza, siempre que puedas.
Y quizás te preguntarás, ¿cómo lograr tener un equilibrio entre la vida laboral y la salud mental?
- Evitá el agotamiento.Â
- No lleves trabajo extra a tu casa.
- Promové la comunicación efectiva en tu espacio laboral.
- Respetá tus momentos de descanso.
- Prestá atención a las señales de estrés y te date una pausa cuando sea necesario.Â
Las situaciones de desequilibrio en el entorno laboral generan frustración, agotamiento y dan lugar a una disminución en la capacidad fÃsica, cognitiva y emocional de las personas.
Aquellos que enfrentan desafÃos de salud mental en el lugar de trabajo a menudo se sienten inseguros para expresarlo, a pesar de que es una experiencia que podrÃa afectar a cualquier individuo.
EstadÃsticas
Algunas estadÃsticas que nos reflejan el impacto que tiene la salud mental en el ámbito laboral.
- El 10 % de la población empleada ha faltado al trabajo debido a la depresión en algún momento.
- El 50 % de las personas que padecen depresión no reciben tratamiento.
- Durante un episodio depresivo, los sÃntomas cognitivos, como la dificultad en la concentración, la toma de decisiones y los problemas de memoria, afectan al individuo aproximadamente el 94 % del tiempo, lo que tiene un impacto negativo en su funcionalidad y productividad en el trabajo.
- El 43 % de los gerentes desean contar con polÃticas laborales más efectivas.
Estas estadÃsticas destacan la necesidad de promover un equilibrio entre la vida laboral y personal para abordar la salud mental en el entorno de trabajo.
Algunas de las señales que nos indican que alguien necesita ayuda son:
- Cambios de estado de ánimo.
- Pérdida de interés.
- Imposibilidad de disfrutar las cosas que habitualmente nos generan placer.
- Reducción de la energÃa.
- Hábitos vitales alterados.
- Dificultad para dormir o exceso de sueño.
- Pensamientos negativos persistentes.
Sobre todo si esta sintomatologÃa tiene una continuidad en el tiempo de más de dos semanas.
Si notás estos signos en vos, o en personas cercanas, pedà ayuda al equipo médico de Salud Mental.
¡Cuidate y cuidá a quienes te rodean!