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¿Qué es la aspiración nasofaríngea?

La aspiración nasofaríngea es la manera de eliminar secreciones acumuladas en la garganta (nasofaríngeo se refiere a la nariz y garganta). Hay muchos factores que pueden causar la acumulación de secreciones; algunos son:

  • Resfrío.
  • Bronquiolitis.
  • Neumonía.

 

La aspiración ayuda al niño a librarse de las secreciones situadas en su nariz, garganta, boca y así poder respirar mejor.

¿En qué momentos el médico o enfermera pueden decidir que tu hijo necesita una aspiración nasofaríngea?

  • Cuando se pueden ver secreciones en la nariz o en la boca.
  • Cuando tu hijo necesita más oxígeno del que necesitaba.
  • Cuando auscultan a tu hijo y valoran que presenta secreciones en la zona alta de las vías aéreas, o sea nariz y garganta.
  • Cuando tu hijo presenta mayor esfuerzo para respirar; respira muy rápido, usando más músculos o no puede alimentarse y respirar a la vez.

¿Cómo se aspira?

Cuando el niño necesite aspiración nasofaríngea la enfermera o la kinesióloga usarán una sonda flexible que introducirá por la nariz hasta la garganta. Esto generalmente hace que el niño comience a toser. Entonces la enfermera o kinesióloga comenzará a retirar despacio la sonda de la nariz aspirando las secreciones a la vez.
La tos ayuda a movilizar las secreciones ubicadas en las vías aéreas bajas y así pueden ser aspiradas. Es posible que aplique gotas de solución fisiológica en la nariz así se humedecen las secreciones y se lubrican las paredes de la nariz. Para lograr una buena aspiración de las secreciones es factible que se introduzca la sonda varias veces y por ambas narinas. Además de ingresar la sonda por la nariz también se realiza aspiración por la boca.

¿La aspiración nasofaríngea tiene algún riesgo?

A veces cuando un niño necesita aspiración frecuente se puede producir cierto grado de inflamación dentro de la nariz con leve sangrado nasal. Si esto ocurre se puede usar una sonda de menor tamaño hasta que se reduzca la inflamación.
Otra complicación habitual que ocurre es que, si su hijo se ha alimentado antes de la media hora de ser aspirado, sea muy posible que vomite. Por esto es importante tener en cuenta la aspiración cuando se programan los horarios de alimentación del niño.

¿Cuánto tiempo mi hijo va a necesitar que lo aspiren?

Esto depende en la evolución de cada niño, el grado de esfuerzo para respirar que presenta, la capacidad para alimentarse, la cantidad de secreciones que presente y como es su respuesta a la aspiración.

 

 

Aclaración: Toda la información contenida en este artículo tiene solamente un propósito educativo y no sustituye el consejo, ni el cuidado que un médico u otro profesional de la salud pueda brindar. Si tenés preguntas acerca de la salud de tu hijo, comunicate con su pediatra de cabecera.
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