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El Servicio de Nutrición tiene como objetivo prevenir, tratar y recuperar a los pacientes con cuadros de malnutrición o que presentan enfermedades crónicas, así como también brindar educación alimentaria a la población general en las diferentes etapas de la vida (infancia, adolescencia, adultez y adultos mayores), basándose siempre en la mejor evidencia científica y teniendo en cuenta al paciente desde su dimensión humana y espiritual.

Está integrado por licenciados en nutrición (atención a niños, adolescentes y adultos) y médicos nutricionistas (adultos). La atención ambulatoria se ofrece en la sede central del Hospital y en los diferentes centros periféricos (Champagnat, Officia, San Miguel y Luján). También se brinda asistencia a través de consultas virtuales.

En el área de internación, la Unidad de Soporte Nutricional cuenta con Licenciadas en Nutrición, médicos y profesionales del área de farmacia y de enfermería, quienes trabajan de forma conjunta para brindar atención a los pacientes durante su estadía hospitalaria.

Por último, brinda soporte a diferentes especialidades: diabetes, cardiología, traumatología, nefrología, oncología, cirugía, pediatría, obstetricia, gastroenterología, entre otras.

Estudios diagnósticos

Patologías que trata

  • Enfermedades crónicas no transmisibles: diabetes, dislipemias, hipertensión, obesidad, insuficiencia renal, etc.
  • Enfermedades del tubo digestivo: alteraciones de la deglución, gastritis, enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad diverticular, constipación, etc.
  • Seguimiento pre y posquirúrgico de enfermedades digestivas.
  • Bajo peso/desnutrición.
  • Sarcopenia.
  • Desnutrición asociada a enfermedad.

Tratamientos que ofrece

  • Planes alimentarios adecuados a situación patológica y edad biológica.
  • Soporte nutricional.
  • Educación alimentaria nutricional (escolares, adolescentes, deportistas, embarazadas, etc.).

El aporte de nutrientes esenciales (hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales) en cantidad y calidad suficiente son necesarios para poder cumplir con las funciones vitales de nuestro organismo.

Existen situaciones fisiológicas normales que atraviesan los individuos que pueden aumentar los requerimientos y por lo tanto necesiten una adecuación de la alimentación habitual. En otros casos, diferentes estados de enfermedad también pueden llevar al aumento de las necesidades diarias de nutrientes.

Cuando la alimentación oral no logra cubrir los requerimientos, existen vías alternativas que permiten suplementar la vía oral como el uso de suplementos orales o la alimentación enteral, y en los casos en los que no pueda utilizarse la vía digestiva se evalúa el aporte de nutrientes por vía endovenosa. La terapia nutricional tanto oral como parenteral debe ser supervisada por médicos nutricionistas y licenciados en nutrición, quienes realizarán el ajuste de los requerimientos diarios, valorarán el aporte y realizarán el monitoreo pertinente.

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